No existe uno sino cuatro Périgords: negro, púrpura, blanco o verde...debido a la variedad de los relieves de la región. El más conocido, el Périgord negro, debe su nombre a los reflejos oscuros de sus bosques de robles y castaños que pueblan los valles del río Vézére y del Dordoña. El púrpura, que va del valle del Dordoña hasta las puertas de Bordelais, debe su color caliente tan particular al cultivo del tabaco y de la viña. En el centro de la región, las mesetas calcáreas iluminan con una luz blanca los valles del Auvézére y del Isle. Es el Périgord blanco. Y siguiendo hacia el norte, se descubre el Périgord verde, cubierto de bosques y pastos.
Me parecen unos paisajes espectaculares, cuya existencia desconocía, pero que sin duda he incluido en la lista de mis próximos destinos. Gracias por la información
Me parecen unos paisajes espectaculares, cuya existencia desconocía, pero que sin duda he incluido en la lista de mis próximos destinos. Gracias por la información
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